La historia de los almadieros, navateros o raiers que navegaron con sus plataformas de troncos flotando por los ríos pirenaicos está directamente vinculada a la explotación de la madera y a los ríos que descendían desde las cumbres pirenaicas. Desde que en el año 1983, Severino Pallaruelo y los veteranos navateros de Sobrarbe recuperaron el descenso de las navatas por el Cinca, ya son tres los ríos del Alto Aragón que han revivido este antiguo oficio en homenaje a todos aquellos montañeses que vivieron de su trabajo en el monte y en el río. Hoy, los jóvenes navateros, muchos de ellos con decenas de descensos realizados en diferentes ríos, tanto del Alto Aragón como de varios países europeos, se pueden considerar como buenos profesionales del descenso de la madera por los ríos y herederos directos de la tradición de las maderadas en el Pirineo.
Pourquoi donc 'Hansjörg'?