vamos a escuchar las voces
sus diferencias
a oír
ponga el jilguero lo suyo
y el pirincho lo haga así
pero vamos a entendemos
que lo que quiero decir
no es opinión sobre gustos
dura tarea
o feliz
como un borracho que muere
ahogándose en un barril
yo vengo de un fondo viejo
con Berceo a la nariz
y endulzó la villanesca
el agrio son del país,
pero un puente de guitarra
fue lo que me trajo a mí
por eso no se sorprendan
si contrapuntean aquí
la guitarra de Gabino
y el arpa del rey David.
Miro el cielo del triste país, Bernart, que amo,
y acaso estén ahí -como una dura prueba
del tiempo y su alevosa espoleta- maquinarias
fatales y con alas de ángeles o «lauzetas»...
Una alondra es preciso, Bernart de Ventadorn, ahora!
Aires que más que el vino
me sedujeron
escultores de arena
sobre los médanos
tiraban de tus crenchas
aires secretos
mientras tu pie desnudo
iba de vuelo