LA GUERRA
De pronto, el aire se abatió, encendido, cayó, como una espada, sobre la tierra. ¡Oh, sí, recuerdo los clamores!
Entre el humo y la sangre, miré los muros de la patria mía, como ciego miré por todas partes, buscando un pecho, una palabra, algo donde esconder el llanto.
Y encontré sólo muerte, ruina y muerte bajo el cielo vacío.