AccueilMes livresAjouter des livres
Découvrir
LivresAuteursLecteursCritiquesCitationsListesQuizGroupesQuestionsPrix BabelioRencontresLe Carnet

Citation de SophieChalandre


Pero, de repente, Queta Johnson introduce, con rapidez, su lengua en mi boca. Está tibia, pero la sensación que recorre mi cuerpo me hace estremecer y abrir los ojos como imbécil.
Ella se separa tres centímetros, bizquea de nuevo y suspira, suelta una risita, se pasa la lengua por los labios, entreabre los ojos, recorre su dedo por su labio superior, de nuevo cierra los ojos, pasa otro dedo por su labio superior y acomoda sus brazos alrededor de mi cuello y se acerca y me besa de a de veras, con detenimiento, como si su lengua escudriñara las cavidades de mi boca, no puedo resistir más y cierro los ojos, siento que empiezan a temblar mis manos, Queta Johnson se acomoda mejor, me abraza mejor, se recuesta un poco en el sillón, queda un poco más abajo de mi, como sugiriendo que la iniciativa debe ser mía, con mi lengua empujo la suya y la beso nerviosamente, ella se mueve y siento sus senos aplastados en mi pecho, lo que me recuerda que debo hacer algo más, aparte de besarla, con un ligero temblor alzo mi mano y acaricio su seno izquierdo, no tiene brasier, siento su dureza tibia a través de la tela del suéter. Queta besándome ronronea y vuelve a moverse, deslizo mi mano hasta su pierna y luego la subo hasta sentir su estómago fresco. Lamento que mi otra mano este inmóvil, pero no se me ocurre darle tarea alguna.
Commenter  J’apprécie          90





Ont apprécié cette citation (7)voir plus




{* *}