Rosana se le prendió a la boca, oceánicamente, como una agua mala, desesperada de saliva, lágrimas y arena. Él le dijo: Si uno pudiera meterse en ti, como los machos de ciertas especies inferiores, que viven alojados en el útero, qué importaría que te fueras. Pero ya se veía avanzar hasta la playa la cabeza del cretino, como emisario de esa separación latente que les volvía a su condición de tenias
…mezcla a la desesperación el placer y la zozobra en un cocktail cuya receta varía según, y tras el tembloroso estallido con que culmina, el dulce vacío efímero inmediatamente comienza a llenarse de nuevo con gotas de ideas, como si fueran segundos de esperma.
Amaos pro favor, seguid amándoos
Aimez-vous, je vous prie, continuez de vous aimer, voracement insatisfaits pour les siècles des siècles, et ne dénouez pas l'initiale, l'immémoriale amarre car que nous resterait-il de cette amoureuse, cette insolente statue, comment irions-nous vérifier que des êtres s'aimèrent si soudain ces os n'étaient que poussière, se défaisant dans la tardive secousse du spasme, cent siècles après avoir à peine commencé à se toucher du bout des doigts les lèvres, et si nous restions ainsi sans preuves qu'un jour l'éternité a existé.
Rosana se levantó desnuda. Mientras caminaba le oculto las nalgas con las manos pero cuando se inclinó pudo verle el funcionamiento mantemático del volumen lumbar que se ensanchó golosamente y volvió a adelgazarse cuando comenzó a sonar el Concierto de Aranjuez.