En junio de 1924, el que fuera «primer dadaísta», Hugo Ball, publicó una pionera reseña sobre las obras del entonces jurista, Carl Schmitt. Allí convertía a Schmitt en el gran «ideólogo» alemán del momento y exponía sus formas de pensar de manera hasta hoy no superada. Meses después pretendió asentarse en el seno del publicismo católico alemán con una nueva edición de su polémico libro de 1919, Para una crítica de la inteligencia alemana, ahora titulada Las consecue... >Voir plus