El concierto se termina y decide irse a otro lado. No sabe exactamente en cu嫮 direcci鏮, depende de donde quieras ir, dir燰 el gato desde el 嫫bol; no le interesa para d鏮de, ni mucho menos el consejo de un gato con sonrisa estpida, un pseudogato, adem嫳; alguien con la propiedad de no poder ser decapitado. Idiota la idea. Camina hacia su derecha y ve una carroza tirada por dos caballos blancos y dos caballos negros, ︼a reina!, un paje de librea roja y el cochero vestido de gala, ︼a reina de corazones! Corre lo m嫳 r嫚ido que puede en direcci鏮 de la comitiva real, que desfila con parsimonia, ninguna reina, no hay nadie dentro de la carroza, 〈u chasco! Buenas tardes. No es todav燰 mediod燰, dice el cochero con aire de ser el pr璯cipe consorte. ﹖e puede ir al cuerno con su fantasma de Canterville! Cambia de direcci鏮, pues en realidad no tiene importancia.
Ve a Doris, la rubia cincuentona que todos los domingos da el mismo espect塶ulo; se lo sabe de memoria, helio... Dolly, heeeello, Dolly... y las imitaciones baratas de las divas de los a隳s veinte; ella misma produce los ruidos con la lengua como si fuera una guitarra, la gente se desternilla de risa y le tira monedas, gracias, es para lo del asilo de los ni隳s... dice con voz meliflua, y claro que debe de ser un cuento de hadas pues el nico ni隳 es el enano que le sirve para recoger las monedas o recitar poemas de mal gusto: seguramente no encontr nunca el bizcocho que lo hac燰 agrandar, piensa, y se aleja del grupo pues le interesan m嫳 los hombres ilustrados.
Son tipos viejos. Tan viejos, que parece como si en vez de piel estuvieran envueltos en pergaminos egipcios. Son lobos de mar: de esos que en cada puerto recog燰n una historia nueva y un tatuaje, hasta que los cuerpos se fueron convirtiendo en cuadernos de historietas. Seguramente hubo una 廧oca en que m嫳 de una mujer se enamor de cualquiera de las historietas, o de todas, y pues, ahora lo nico que producen son un poco de monedas o miradas curiosas.
El cochero dijo que no era todav燰 mediod燰, pero est oscuro. Llover, es lo m嫳 probable. Si tuviera paraguas no llover燰, o sea, llover燰 fuera, no le importar燰, ︷ontrariwise! Frases sin pies ni cabeza. Jam嫳 entendi la jerigonza de Tweedledum y Tweedledee. Mejor no preocuparse del sentido.