Tiempos Recios

Tiempos recios (2019) es un título magnífico, imponente y que emana de una expresión de Sor Teresa de Jesús en su libro autobiográfico (…andaban los tiempos recios…); el libro recibió el Premio Francisco Umbral del Libro del Año 2019. Es una novela que se lee bien, pero que me perturbó con los saltos temporales del relato (y la gran abundancia de personajes políticos) que agregaban confusión a mi lectura. Tiempos recios sucede en ese maravilloso país llamado Guatemala, pero en cuyos paisajes de ensueño reina el caos y la desesperanza. Los motivos son políticos a los que se suma una inmensa desigualdad social.

La portada del libro está ilustrada con un detalle de un mural de 1964 del pintor mexicano Rufino Tamayo llamado Dualidad, inspirado de la cosmología náhuatl para interpretar la mitología precolombina.

El libro relata en detalle el derrocamiento del gobierno de Jacobo Árbenz y la entronización de Carlos Castillo Armas en los años 50. Prosa amena de Vargas Llosa que mezcla realidad histórica con personajes ficticios y que demuestra de manera apabullante, el poder de la manipulación por parte de los medios de comunicación para hacer de la mentira, una verdad. La quintaesencia de las « fake news » en los años 50.

El relato involucra el rol jugado por la United Fruit, une empresa bananera que hizo la fortuna de Sam Zemurray, un judío emigrante de la zona del Mar Negro y afincado en América. Zamurray tuvo el pálpito de ponerse en contacto con otro judío, Edward L. Bernays, de buen nivel socio económico (pariente de Sigmund Freud) y que fue un precursor en Relaciones Públicas (Comunicación) en unos años en que aún no era el arma política, social y económica que se le va a conocer más tarde. Sam Zamurray comenzaba a tener problemas humanos con la gestión de su empresa bananera y fue a buscar un comunicador.

Gracias a los contactos de Bernays a alto nivel en los EEUU, convencieron al estado mayor de que pronto Guatemala se convertiría en un satélite de Moscú, en un país comunista, lo que era para los estadounidenses una posibilidad que debían descartar de raíz por la situación estratégica de Guatemala en América Central.

Con la ayuda de la CIA los estadounidenses se infiltrarán a nivel político, provocando una guerrilla interna despiadada, el asesinato de un presidente de la República y la intromisión de varios países en la vida política interna de Guatemala.

Fuera del aspecto local de la política guatemalteca, con nombres y apellidos de actores que desconozco por completo, Mario Vargas Llosa nos relata el destino increíble de una mujer que llevó la vida más azarosa que se puede imaginar, una mujer de alta alcurnia, desclasada por su familia y dotada de una belleza que atrajo a muchos hombres : se trata de Marta Borrero Parra, hija de un conocido médico guatemalteco. Después de una vida llena de sobresaltos y altamente rocambolesca, Marta Borrero Parra terminó refugiada en los EEUU bajo protección de la CIA sin librar todos sus secretos a Mario Vargas Llosa.

En este libro también cruzamos al terrible dictador Trujillo de República Dominicana, quien estuvo bien involucrado en los asuntos guatemaltecos y a quien el autor dedicó un libro sobresaliente La fiesta del chivo (2000), un libro que me pareció más claro y didáctico que éste, aunque éste lo encontré más interesante por acaecer en Guatemala.
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Du haut de ses 83 ans, Mario Vargas Llosa a écrit un de ses meilleurs romans en 2019. Je l'ai lu en néerlandais. Apparemment, il n'y a pas (encore) de traduction française. Il me rappelle La fête au bouc, qui raconte les horreurs perpétrés par le régime du dictateur dominicain Trujillo. Maintenant le Prix Nobel 2010 met le cap sur le Guatemala pour raconter et fortement critiquer les infiltrations des services de sécurité américains dans la politique interne du Guatemala. Ce pays était un état bananier au sens littéral. United Fruit Company y récoltait ses bananes. En 1954, un nouveau président guatemaltèque est élu avec un programme démocratique. Il veut créer un état à l'image de la démocratie américaine. Ceci ne plaît pas aux PDG de la United Fruit Company, qui parviennent à convaincre les autorités américaines que le nouveau président est un communiste (ce qui n'est manifestement pas correct). Les cent premières pages sont assez difficiles parce qu'il y a beaucoup de noms qu'il faut retenir pour comprendre l'histoire. Mais, l'effort est récompensé. L'histoire du Guatemala à travers ses protagonistes des années 50 est rocambolesque, mais en même temps très triste. Actuellement, le pays ne s'est pas encore remis du dérèglement total de sa société par les Américains. Ce livre rend aussi honneur à ces 200 000 victimes qui ont succombé lors de la guerre civile qui perdure encore de nos jours en catimini à cause de la corruption, la violence et la pauvreté.