Poema atribuido a Rimpoche:
Construimos casas cada vez mas grande...
y familias mas pequenas.
Gastamos mas... pero tenemos menos.
Compramos mas... pero lo disfrutamos menos.
Habitamos en edificios mas altos...
con vidas poco profundas.
Vamos por autopistas mas amplias...
con mentes cada vez mas estrechas.
Tenemos mas comodidades...
pero vivimos mas incomodos.
Tenemos mas conocimiento...
y menos sensatez.
Mas expertos... y menos soluciones.
Mas medicinas... y menos salud.
Son tiempos de comida rápida...
y de digestion lenta.
DE casas fantásticas... con hogares rotos.
De enojarnos enseguida...
pero de perdonar lentamente.
De salir muy temprano...
y llegar siempre tarde.
Levantamos las banderas de la igualdad,
pero sostenemos los prejuicios.
Tenemos la agenda llena
de telefonos de amigos
a los que nunca llamamos...
Y los estantes de nuestra biblioteca
repletos de libros,
que nunca leeremos...
Nos ganamos la vida,
pero no sabemos como vivirla.
Poseemos cada vez mas cosas,
y desperdiciamos casi todas.
El poder no corrompe, del mismo modo, las armas no matan y los raviolis no engordan. Soy yo el que engorda si los como; quien mata es el que empuña el arma, no su herramienta; y el poder... el poder solo consigue corromper un poco mas a los que ya eran corruptos antes e tener poder.
La infelicidad es siempre la consecuencia de una pésima adaptación de la persona a una realidad en la que supone que no tiene posibilidades de lograr lo que cree que le es imprescindible.
Una cosa es dar una mano, y otra, hacerse cargo del otro.
Una cosa es compartir una idea, y otra, tratar de imponerla.
Una cosa es estar en desacuerdo, y otra, juzgar el proximo.
Las "Vias" de Santo Thomas de Aquino por lo menos sirvieron para aclararme que mi preocupación no pasaba por saber si Dios existia, sino por decidir si Dios existia para mi.