Una botella de aceite, y la gotita que resbala por su cuello, una taza, un simple frasco de colonia, adquieren hoy [...] el mismo carácter que tenían los objetos mágicos de Las mil y una noches. Se diría que ocultan algo, una historia, un acceso, y que nos interrogan acerca de esa naturaleza escondida. [...] Ver lo que habitualmente no vemos.